La formulación de los objetivos instructivos en el contexto del currículo docente
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Toda actividad humana debe realizarse de forma
racional y organizada. Para ello se hace necesario, antes de invertir recursos,
destinar tiempo e involucrar personas en las acciones encaminadas a su
desarrollo; definir con claridad cuáles deben ser los resultados que se esperan
lograr como consecuencia de la ejecución de esa actividad.
Esta es una característica de la práctica humana:
la capacidad de proyectar y programar tanto los objetivos como los medios que
se utilizarán en la consecución de esos objetivos. Así realizamos una de
las formas más elevadas de acción racional.1
La necesidad de lograr la formación de personas
capaces de insertarse en la sociedad y, a la vez, mostrar su
desempeño al ritmo de los cambios es una demanda, cada vez más marcada, que
esta misma sociedad exige a las instituciones encargadas de estos procedimientos.
Este accionar, denominado de forma general como proceso docente-educativo,
requiere, como toda actividad humana, de una rigurosa planificación y control.2